6 Lecciones de finanzas de la fabula de la cigarra y la hormiga.
En el siglo VI AC Esopo, escribió fábulas para enseñar a la gente la antigua sabiduría - cuentos que habían sido transmitidos durante siglos desde mucho antes que la palabra escrita. Hoy en día estas fábulas son a menudo consideradas como cuentos infantiles pero en verdad son un tesoro de la antigua sabiduría. Se cree que Esopo fue un esclavo, a veces la verdadera sabiduría proviene de fuentes inesperadas.
Una de esas fábulas es la que se refiere a la construcción de la riqueza, de la hormiga y la cigarra. Probablemente ya la hayas escuchado, aquí te expongo con 6 lecciones muy importantes...
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Un caluroso verano, una cigarra cantaba sin parar debajo de un árbol. No tenía ganas de trabajar; sólo quería disfrutar del sol y cantar, cantar y cantar.
Un día pasó por allí una hormiga que llevaba a cuestas un grano de trigo muy grande. La cigarra se burló de ella:
¿Adónde vas con tanto peso? ¡Con el buen día que hace, con tanto calor! Se está mucho mejor aquí, a la sombra, cantando y jugando. Estás haciendo el tonto, ji, ji, ji se rió la cigarra-. No sabes divertirte...
La hormiga no hizo caso y siguió en su camino silenciosa y fatigada; pasó todo el verano trabajando y almacenando provisiones para el invierno. Cada vez que veía a la cigarra, está se reía y le cantaba alguna canción burlona:
¡Qué risa me dan las hormigas cuando van a trabajar! ¡Qué risa me dan las hormigas porque no pueden jugar! Así pasó el verano y llegó el frío.
La hormiga se metió en su hormiguero calientita, con comida suficiente para pasar todo el invierno, y se dedicó a jugar y estar tranquila.
Sin embargo, la cigarra se encontró sin casa y sin comida. No tenía nada para comer y estaba helada de frío. Entonces, se acordó de la hormiga y fue a llamar a su puerta.
Señora hormiga, como sé que en tu granero hay provisiones de sobra, vengo a pedirte que me prestes algo para que pueda vivir este invierno. Ya te lo devolveré cuando me sea posible.
La hormiga escondió las llaves de su granero y respondió enfadada:
¿Crees que voy a prestarte lo que me costó ganar con un trabajo inmenso? ¿Qué has hecho, holgazán, durante el verano?
Ya lo sabes - respondió apenada la cigarra, a todo el que pasaba, yo le cantaba alegremente sin parar un momento.
Pues ahora, yo como tú puedo cantarte: ¡Qué risa me dan las hormigas cuando van a trabajar! ¡Qué risa me dan las hormigas porque no pueden jugar!
Y dicho esto, le cerró la puerta a la cigarra.
A partir de entonces, la cigarra aprendió a no reírse de nadie y a trabajar un poquito más.
La moraleja general de esta historia es, que es importante prepararse para los días de necesidad, que tenemos que planificar y ahorrar para el futuro, de modo que podamos sobrevivir a los tiempos difíciles que se nos presente por delante, al igual que la hormiga. Quien no se prepara y guarda para el invierno no va a sobrevivir al próximo verano, que posiblemente puede seguir siendo un invierno estéril. Esto puede parecer simple, incluso puede ser muy simplista. A menudo, la sabiduría simple es la más profunda.
Traducido en el mundo actual, aquí están 6 reglas que la hormiga sabría reconocer y aceptar y que la cigarra rechazaría:
1 Ahorra al menos el 10% de tus ingresos netos cada mes, sin falta.- Ahorra para tu invierno. Tu invierno puede ser una desaceleración económica, un mercado bajista, la jubilación, mala salud o un fracaso económico personal. Sea lo que sea, si guardas podrás capear y salir bien al otro lado en condiciones de aprovechar las oportunidades de la primavera y el verano que siguen al invierno.
La hormiga es lo suficientemente sabia para saber que siempre puede haber un invierno difícil después del verano. Ella sabe que debe prepararse para el invierno o perecerá.
2 Dedícate al trabajo duro.- El trabajo duro produce retornos. Nadie nunca alcanzó el éxito por ser perezoso. El trabajo duro no significa ser un adicto al trabajo. Significa hacer bien tu trabajo. Significa ser serio y confiable. Significa que atiendes a tus clientes con eficacia. Significa ir más allá para servir a los demás, más de lo que se esperan.
3 Dedícate a mejorar continuamente.- El mundo está cambiando constantemente. Las nuevas ideas, tecnologías, productos, servicios y sistemas de entrega se desarrollan todos los días. La hormiga se mantiene al tanto de estos cambios y se adapta a ellos. Las aprende y se vale de ellas, no se queda atrás. Pasa el tiempo todos los días leyendo y aprendiendo, aprende nuevas habilidades y perfecciona las ya existentes. El mundo es cada vez más competitivo y sólo aquellos que continuamente mejoran lo que ofrecen tendrán éxito y podrán competir efectivamente.
4 Cuidado con el camino más fácil.- Entiende que no hay planes para hacerse rico rápidamente. Hay que darse cuenta de que los éxitos cortos tienen un costo. Haz las cosas de la manera correcta, invierte el tiempo y el esfuerzo sabiamente.
5 Mantenga un registro cuidadoso de sus finanzas.- No se puede gestionar lo que no se ve. Lleva un registro de lo que gastas y cómo están rindiendo tus inversiones, no observar activamente y administrar tu patrimonio, ingresos y gastos dará lugar a la pérdida y al fracaso financiero.
6 Lleve una vida equilibrada.- La vida no se tratá sólo de la recogida de lo material o de la creación de riqueza. La vida también es sobre el cuidado de tu salud, de tus amistades y relaciones familiares. No hay nada más triste que una persona que en su lecho de muerte lamente su incapacidad para cuidar de sí mismo y de los demás.
No importa en que temporada actual te encuentres, se una hormiga y no una cigarra, o te preocupa más estar de fiesta y jugar todo el tiempo. Trabaja y ahorra para el futuro. Pero también lleva una vida equilibrada, para que se cumplan todas tus necesidades.
El ser una hormiga lleva al éxito y la creación de riqueza. Siendo una cigarra lleva al fracaso y el dolor.
¡Actua como una hormiga!
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